¡Oh, Santísima Cruz!
¡Oh, inocente y piadoso Cordero!
¡Oh, pena grave y cruel!
¡Oh, pobreza de Cristo, mi Redentor!
¡Oh, llagas muy lastimadas!
¡Oh, Corazón traspasado!
¡Oh, Sangre de Cristo amarga!
¡Oh, dignidad de Dios,
digna de ser reverenciada!
Ayúdame, Señor,
Ayúdame, Señor,
para alcanzar la Vida Eterna.
Amén.
Padrenuestro y Avemaría
Padrenuestro y Avemaría
No hay comentarios:
Publicar un comentario