Dame, Señor, la fe que no razona
y que en todo te ve;
esclarece los ojos de mi alma,
dame vida de fe.
y que en todo te ve;
esclarece los ojos de mi alma,
dame vida de fe.
Yo no entiendo el porqué de muchas cosas,
pero confío en Ti;
cuando Tú lo permites o dispones,
me convendrán así.
Que eres el más amante de los Padres,
no lo puedo dudar;
por eso, aunque me aflijas o me apenes,
te quiero siempre amar.
Quiero a tu voluntad vivir unida
prescindiendo de mí,
y en todos los sucesos de mi vida,
verte tan sólo a Ti.
prescindiendo de mí,
y en todos los sucesos de mi vida,
verte tan sólo a Ti.
Y ciegos ya los ojos al sentido
que ni entiende, ni ve
elevar mis miradas hasta el cielo
por la VIDA DE FE.
que ni entiende, ni ve
elevar mis miradas hasta el cielo
por la VIDA DE FE.
Amén(Autor: Rafael Prieto Ramiro)
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