Oración:
“Que no sea cruel contigo Señor
Que reflexione, si en lo
más hondo de mis entrañas,
brota la maldad o la
bondad abunda la alegría o la tristeza
el deseo de venganza el
ofrecimiento de misericordia
Que recapacite siempre,
Señor,
si soy siervo o dueño e
interesado de tu herencia
Que nunca, más allá de
darte gloria,
me quede con aquello que
no me corresponde.
Que en lo tuyo, sea
siempre dócil y pronto
que en lo mío, nunca
pretenda mi interés,
que en lo tuyo, actúe
con diligencia y verdad
que en lo mío, sea
siempre transparente
que en lo tuyo, sea
auténtico y noble
que en lo mío, no
fabrique mi propio "yo”.
Que no sea cruel
contigo, Señor:
hazme comprender que, lo
que Tú me das,
no es mío…sino
totalmente tuyo
Que a Ti, junto conmigo
mismo, ha de volver todo
que ante Ti, con lo
bueno y lo malo,
he de dar cuentas de lo
mucho o poco trabajado
Que por Ti, he de ser
cepa y sarmiento
que, con buen gusto y
buena cara,
he de dar el diez, el
veinte o el treinta por ciento
Que no sea cruel contigo, Señor:
que no se cumpla mi
voluntad, sino la tuya
No avance por mi camino,
sino por tu senda
No descalifique a los
que me rodean, sino que los comprenda
No trabaje para mi
causa… sino siempre para Ti,
para lo tuyo, contigo y
contigo, con lo tuyo y para tu Reino.
Amén.
Autor:
P. Javier Leoz
Peralta,
Navarra - España
No hay comentarios:
Publicar un comentario