Dios nuestro,
de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra,
acuerdate en tu misericordia,
de tu siervo Santos Granado,
que en el mundo ha sido padre amoroso con nosotros.
Lleva su alma a la paz eterna y concedele allí,
el premio de su amor y abnegación.
Tú Señor,
ves el dolor de todos nosotros,
de su familia que lo llora y recuerda,
te pedimos protejas a los que hemos quedado aqui en la tierra,
para que vayamos creciendo en cuerpo y alma;
danos la fortaleza y resignación para superar esta irreparable pérdida.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén
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